
Los gases que rodean nuestro planeta, ricos en oxígeno desde hace unos 2.400 millones de años, tienen fecha de caducidad y la atmósfera acabará agotando tanto su CO2 como su oxígeno, según un nuevo estudio que ha puesto en perspectiva la vida útil de nuestra capa protectora.
Desde la atmósfera hasta los confines más profundos de los océanos, los diferentes entornos en los que se desarrolla la vida en la Tierra están altamente oxigenados. Hoy sabemos casi con certeza que la mayor parte del oxígeno en la atmósfera terrestre procede de un evento que tuvo lugar entre hace unos 2.800 millones de años —cuando se cree que surgieron los primeros microorganismos productores de oxígeno, las llamadas cianobacterias— y algún momento entre hace 2.400 y 2.050 millones de años, punto de la historia de la Tierra en el que tuvo lugar lo que se conoce como el Gran Holocausto de Oxígeno, un pequeño periodo de tiempo -geológicamente hablando- en el que la proliferación de estos microorganismos produjo unas cantidades masivas de oxígeno que cambió para siempre la vida en nuestro planeta.
De hecho, la también conocida como Crisis del Oxígeno se considera a día de hoy una de las mayores catástrofes ambientales acontecidas en la Tierra. Una catástrofe la cual se calcula que fue la causante de una extinción masiva que acabó con gran parte de las especies que habitaban en nuestro planeta, pero al fin al cabo, gracias a la cual estamos aquí.
Sabemos pues de donde viene el oxígeno que respiramos. Sin embargo, al haber sido producido por las formas de vida surgidas al comienzo del Paleoproterozoico, podríamos considerar su presencia una anomalía en la historia geológica de nuestro planeta. Y en este sentido los científicos siempre se han preguntado por la escala de tiempo a la que tiene lugar este fenómeno, o por decirlo de una manera más sencilla, hasta cuando nuestra atmósfera dispondrá del oxígeno necesario para soportar una biosfera tal y como hoy la conocemos; una pregunta no solo con implicaciones para la vida en la Tierra, si no también para la búsqueda de vida en planetas similares a esta más allá del sistema solar.
Oxígeno para 1.000 millones de años
Ahora un nuevo estudio publicado en la revista Nature Geoscience bajo el título The future lifespan of Earth’s oxygenated atmosphere aborda este problema utilizando un modelo numérico que aúna biogeoquímica y climatología, y revela que la vida útil futura de la atmósfera rica en oxígeno de la Tierra es de aproximadamente 1.000 millones de años.
"Durante muchos años, la vida útil de la biosfera de la Tierra se ha debatido en base a lo que sabemos sobre el sol y el ciclo geoquímico carbonato-silicato global" explica Kazumi Ozaki, profesor asistente en la Universidad de Toho. El ciclo carbonato-silicato global es uno de los mecanismos que permiten que la temperatura media de nuestro planeta se mantenga en equilibrio dentro de unos márgenes que permiten la existencia de agua líquida. Este funciona de modo que al aumentar la temperatura global, consecuentemente aumenta la erosión de las rocas, liberando el calcio atrapado en ellas al mar, y estimulando la formación de rocas calizas que secuestran de nuevo el CO2 atmosférico.
